Gerundino Fernandez fue considerado como uno de los más grandes constructores españoles de guitarras de todo el siglo XX.
La belleza y acabado de los instrumentos salidos de sus manos merecieron diversos premios nacionales e internacionales, pero hubo tres de los que se mostraba especialmente orgulloso el genial artesano, el Primer Premio del Festival Internacional de Guitarreros de Ronda, Málaga en 1978 y Primer Premio y Premio a la Mejor Acústica en el IV Concurso Internacional de la Unesco de Maestros Guitarreros convocado a nivel mundial en París en octubre de 1988.
Delicadeza y armonía en sus remates, accesorios y piezas ornamentales; ligereza y calidad en las maderas empleadas y, singularmente, la extraordinaria sonoridad que caracterizaba a sus guitarras hizo que los más afamados concertistas y guitarristas flamencos se disputaran sus joyas instrumentales.
Sus guitarras han pasado por los mejores escenarios del mundo de la mano de concertistas y profesionales del flamenco como:
Raimundo Amador, Paco de Lucía, Paco Peña, Tomatito, Pedro Bacán Paco del Gastor, José Luis Postigo, Vicente Amigo, Juan Martín, Chaparro de Malaga.