Gerundino Fernandez fue considerado como uno de los más grandes constructores españoles de guitarras de todo el siglo XX.

La belleza y acabado de los instrumentos salidos de sus manos merecieron diversos premios nacionales e internacionales, pero hubo tres de los que se mostraba especialmente orgulloso el genial artesano, el Primer Premio del Festival Internacional de Guitarreros de Ronda, Málaga en 1978 y Primer Premio y Premio a la Mejor Acústica en el IV Concurso Internacional de la Unesco de Maestros Guitarreros convocado a nivel mundial en París en octubre de 1988.

Delicadeza y armonía en sus remates, accesorios y piezas ornamentales; ligereza y calidad en las maderas empleadas y, singularmente, la extraordinaria sonoridad que caracterizaba a sus guitarras hizo que los más afamados concertistas y guitarristas flamencos se disputaran sus joyas instrumentales.

Sus guitarras han pasado por los mejores escenarios del mundo de la mano de concertistas y profesionales del flamenco como:

  Raimundo Amador,     Paco de Lucía, Paco Peña, Tomatito, Pedro Bacán Paco del Gastor, José Luis Postigo, Vicente Amigo, Juan Martín, Chaparro de Malaga.

Gerundino Fernández García gozó en vida del reconocimiento por parte de instituciones privadas y públicas: peñas flamencas como Los Tempranos, El Taranto, Romeros de la Virgen del Mar, El Morato, Federación Provincial de Peñas o Nueva Acrópolis; además de los galardones otorgados por La General de Almería, Canal Sur y la antigua Delegación de Cultura.

El Ayuntamiento capitalino le distinguió como uno de sus hijos más preclaros con el Escudo Placa de la ciudad (1979) en virtud de los valores demostrados durante toda su vida y el de haber llevado el nombre de Almería con la altura que le correspondía.

Gerundino Fernandez murió en Almeria el 14 de marzo de 2.006 a la edad de 74 años.

A los dos años de su muerte el ayuntamiento de la ciudad que le vio nacer coloco como reconocimiento a su gran trayectoria como luthier un busto de bronce con su efigie.

En 2.011 la ciudad de Almería volvia a homenajear de nuevo al mundialmente conocido como “ Escultor del Sonido” de su ciudad, poniéndole el nombre de Calle Guitarrero Gerundino Fernandez a una de las calles de la capital Almeriense.

Gerundino Fernández Llamas, hijo del gran maestro Gerundino Fernández, nació en 1974 en Almería y desde muy pequeño ayudaba a su padre en tareas relacionadas con la construcción de guitarras como lijar maderas, poner peones, encolar fondos y tapas, etc.

El olor a cedro, cipres y palo santo fueron parte de su infancia. Además su relación con la madera va más allá de la construcción ya que también es un gran entendido de maderas ya que iba con su tío Eladio a localizar, cortar y seleccionar las mejores maderas que luego su padre utilizaba para sus guitarras.

Durante varios años estudia el instrumento en profundidad y repasa todo el trabajo profesional de su padre, pero es en el año 2015 cuando decide seguir la tradicción familiar profesionalmente y empieza a construir sus propias guitarras utilizando las tecnicas, herramientas y maderas de su padre.

Sus guitarras tienen una gran calidad de sonido y acabados, respetando el típico sonido de una Gerundina.

Las guitarras de Gerundino Fernandez Hijo son completamente artesanales, con maderas nobles de excelente calidad procedentes de su padre con más de 40 años de secado.